Introducción
La tarea de quitar la manilla de una puerta es muy común entre los propietarios de viviendas, por ejemplo cuando quieren cambiar el estilo o debido a reparaciones. Es importante tener una idea de lo que se debe hacer, así como las herramientas necesarias para no perder mucho tiempo y causar daños en la puerta. Esta guía se ha desarrollado para facilitar la extracción de diferentes tipos de manillas de puerta, empezando por las sencillas de interior hasta los mecanismos de picaporte más complicados, garantizando así un funcionamiento sin problemas en todas las fases.
Herramientas esenciales y pasos de preparación
Para desmontar la manilla de una puerta, debe conocer las herramientas adecuadas que debe utilizar para que el proceso sea un éxito. Las siguientes son algunas herramientas básicas que uno debe tener: destornillador de cabeza plana o destornillador de cabeza Phillips dependiendo del tipo de tornillos en la manija de la puerta. Existen llaves Allen y destornilladores finos para las manillas con tornillos ocultos o tornillos prisioneros. Además, es bueno tener un destornillador de ranura pequeña que ayuda a hacer palanca fuera de las placas de cubierta y pop mecanismos de cierre. Estas herramientas resultarán muy útiles sobre todo para aprender a desmontar la manilla de distintos tipos de puertas.
Retire una puerta de su carcasa sin llamar a los reparadores preparándose correctamente de antemano. En primer lugar, compruebe qué tipo de fijaciones utiliza su puerta inspeccionándola de cerca. A menudo hay tornillos visibles en el lado interior de la puerta, mientras que otras tienen tornillos ocultos o emplean placas de cubierta a presión que ocultan sus tornillos de montaje. Dedique un momento a eliminar la suciedad y la pintura alrededor de la zona donde se encuentra el pomo de la puerta; a veces estos materiales pueden dificultar la identificación y el acceso a los tornillos. Una vez que haya determinado el tipo de tornillo con el que tiene que tratar, proteja las partes cercanas a la puerta con cinta adhesiva para no causar arañazos una vez que haya quitado el pomo. Si dispone de las herramientas adecuadas y prepara el espacio de trabajo, tendrá muchas posibilidades de desmontar el pomo de la puerta de forma eficaz y sin causar daños.
Identificación del tipo de manilla

- Manillas de palanca: Suelen utilizarse en puertas interiores y pueden fijarse con tornillos visibles en la base o tornillos prisioneros ocultos a los que se accede con una llave Allen.
- Pomos: Típicamente encontrados en casas antiguas, estos pomos suelen tener un pequeño agujero en el lateral para acceder al mecanismo de desbloqueo con un destornillador fino o un clip.
- Manillas con giro de pulgar: Comunes en las puertas de baño, tienen un giro de pulgar en un lado para mayor privacidad y a menudo requieren una atención especial al mecanismo de cierre durante la extracción.
Existen diferentes manillas para puertas y están diseñadas para servir a diferentes propósitos, por lo que presentan retos únicos a la hora de retirarlas. Las manillas de palanca son puertas de aspecto contemporáneo y fácil uso que permiten simplemente agarrar la manilla, girarla y, como tales, pueden utilizarse para casi cualquier tipo de puerta, excepto las que tienen características de seguridad más estrictas. Su desmontaje es bastante sencillo, ya que normalmente sólo es necesario aflojar un tornillo de fijación con una llave Allen o un destornillador plano para separar la manilla de su eje. En consecuencia, esta sencillez de diseño y funcionalidad ha hecho que las manillas de palanca se conviertan en una opción popular, especialmente en zonas residenciales.
Por otro lado, las manillas de pomo tienen un aspecto y un tacto más convencionales y son algo más difíciles de desmontar. Estas manillas suelen tener un pequeño orificio en el lateral, no para tornillos, sino para un pasador que se utiliza para desbloquear la manilla. Para desmontar una manilla de pomo, hay que utilizar un instrumento fino, como un clip o un alfiler, para apretar o girar un botón que está oculto en el orificio y desbloquear la manilla del pomo. Además, las manillas de giro manual, habituales en aplicaciones de intimidad como cuartos de baño, suelen ser delicadas en el mecanismo interior de giro manual y no deben girarse bruscamente. Por lo tanto, es importante identificar el tipo correcto de manilla para evitar dañar la puerta y la manilla, así como para facilitar el proceso de extracción. Es crucial prestar mucha atención al tipo de manilla y a la forma particular de su extracción mientras se realiza la acción, que de hecho debería ser bastante sencilla.
Medidas de seguridad para la extracción del asa
- Utilizar guantes de protección
- Aplique lubricante a los componentes oxidados
- Garantizar una iluminación adecuada
- Mantenga despejada la zona de trabajo
- Utilice las herramientas adecuadas
- Asegurar la puerta
A la hora de desmontar una manilla de puerta, deben dar prioridad a la seguridad para que el proceso se desarrolle sin lesiones y sin problemas. Lo primero que hay que hacer es ponerse guantes protectores que cubran las manos de los bordes afilados y eviten las lesiones que puede causar la descarga inesperada de muelles y pasadores. También mejoran el agarre y protegen contra agentes irritantes como el óxido y los lubricantes viejos. Si una manilla parece vieja u oxidada, se recomienda aplicar un lubricante como WD-40, ya que ayudará a que las piezas apretadas se aflojen facilitando su desmontaje y reduciendo las posibilidades de dañarlas.
En la zona de trabajo debe haber una iluminación adecuada para evitar accidentes y ver con claridad todos los componentes de la manilla, incluidos los posibles tornillos pequeños o sistemas de desbloqueo. Para evitar accidentes, mantenga el lugar de trabajo limpio y organizado y utilice herramientas adecuadas diseñadas exclusivamente para desmontar manillas, minimizando así el riesgo de lesiones personales y daños tanto en las puertas como en las manillas. Estas precauciones también le advierten de que debe asegurar la puerta para evitar movimientos bruscos, ya sea calzándola para abrirla o sujetándola por alguien, lo que reforzará las medidas de seguridad. Por último, tenga siempre en cuenta que si trabaja en zonas a las que puedan acceder niños o mascotas, mantenga todas las herramientas y piezas sueltas fuera de su alcance para que no se produzcan incidentes. En conclusión, estos consejos le permitirán desmontar la manilla de una puerta de forma segura y sin complicaciones, manteniendo su originalidad.
Guía paso a paso para aflojar el asa
Paso 1: Aflojar los tornillos del asa

Busque los tornillos que sujetan la manilla a la puerta. Aparecen sobre todo en la parte interior de la superficie de la puerta. Coge un destornillador adecuado, ya sea plano o Phillips, según lo requieran las cabezas de los tornillos y quita suavemente estos tornillos. Si la manilla de la puerta está oculta con una placa que cubre los tornillos, utilice un destornillador plano para abrirla suavemente y poder ver a través de ella dónde están escondidos. Lo anterior se hace para que dejes al descubierto debajo de ellos algunos puntos de atornillado. Para desatornillar los mangos sujetos con grub, examine sus laterales o superficies, donde suele notarse un pequeño orificio. Para poder desatornillar este tipo de manillas hay que colocar una llave Allen en este orificio y girar dicha herramienta aflojando así el tornillo prisionero que se encuentra en su interior. Esta acción es esencial porque permite al usuario quitar las manillas de los pomos de las puertas, lo que debe hacerse antes de tomar otras medidas.
Paso 2: Separar el tirador de la puerta
Ahora que todos los tornillos están sueltos o han sido retirados, tire suavemente de la manilla para sacarla de la puerta. Si se resiste, confirme que no hay otras fijaciones que la mantengan en su sitio. A veces puede ser necesario sacudir o girar ligeramente la manilla para desconectarla del eje. Tenga cuidado de no hacer mucha fuerza, ya que podría romper tanto la puerta como la manilla.
Paso 3: Extracción del mecanismo interno
El siguiente paso es atender a la cerradura en sí o lo que sea que realmente la bloquea. Compruebe si hay otros tornillos o fijaciones a lo largo del borde de la puerta que puedan estar sujetando el conjunto del pestillo. Retírelos con un destornillador. Extraiga el mecanismo del pestillo, asegurándose de observar cómo encaja y dónde va cada pieza. Tanto si decide volver a colocar el mecanismo antiguo como si decide adquirir uno nuevo, esta información le proporcionará una base sólida para su trabajo, ya que si se hace mal puede provocar daños en el marco de la puerta. Por lo tanto, la comprensión de la disposición y ubicación de estas partes son muy necesarias para la correcta sustitución en sus posiciones originales durante la reinstalación por lo tanto, tal situación se puede evitar después de la eliminación y fijación de los pomos de las puertas, respectivamente.
Manilla con tirador de puerta sin rosca
Paso | Descripción |
Localizar el mecanismo de desbloqueo | Examine el mango de cerca para encontrar la pequeña ranura u orificio, normalmente en el lateral o en la parte inferior. Es para el mecanismo de liberación que bloquea el mango al husillo. |
Activar el mecanismo de liberación | Introduzca la herramienta en la ranura o el orificio. Presione o empuje el botón o palanca oculta en el interior. Palpe para encontrar la posición exacta, aplicando una suave presión hasta que se suelte. |
Deslice el asa | Sujete firmemente la empuñadura y deslícela fuera del eje. Si se resiste, asegúrese de que el desbloqueo está totalmente desacoplado e intente presionar de nuevo. |
Manipular con cuidado | Tenga cuidado de no dar tirones bruscos o demasiado fuertes, ya que podría dañar el mecanismo o la puerta. Mantenga la manilla y el eje alineados para evitar doblar los componentes internos. |
Inspeccionar los componentes | Después de desmontar la empuñadura, inspeccione el eje y cualquier pieza expuesta en busca de daños o desgaste. Limpie y lubrique los mecanismos antes de instalar una nueva empuñadura o sustituir la antigua. |
Para evitar daños, es importante tener cuidado al retirar una manilla moderna que no tenga tornillos visibles. Lo primero es examinar la manilla de cerca para encontrar una pequeña ranura u orificio que suele encontrarse en el lateral o debajo de la manilla. Esto actúa como un punto de entrada donde se puede insertar un dispositivo delgado como un clip o un destornillador pequeño. Colóquelo en la ranura y empuje suavemente hasta que encuentre el botón en el interior o una palanca interna con una ligera presión . Es posible que tenga que mover la herramienta hasta que se bloquee el mecanismo de liberación que provoca un chasquido o una sensación repentina de pérdida de tensión.

Una vez activado el mecanismo, mantenga firme la empuñadura y deslícela fuera del husillo alineándola con cuidado para no forzar ninguna pieza. Si la empuñadura se resiste a soltarse, compruebe que el mecanismo se ha desbloqueado por completo antes de volver a intentar soltarla. Una vez retirada la empuñadura, compruebe si hay indicios de desgaste o daños en el husillo y otras piezas visibles. También se puede aprovechar el momento para limpiar y lubricar los mecanismos internos, a fin de facilitar su funcionamiento posterior sin problemas. Si se manipula con cuidado y prestando atención a los detalles durante este proceso, se evitarán daños innecesarios, lo que permitirá retirar y volver a instalar con éxito las manillas de las puertas.
Manillas atascadas o viejas

- Evalúe la situación: En primer lugar, inspeccione el pestillo para ver si hay alguna razón obvia que pueda estar provocando que se atasque, como pintura encima u óxido visible.
- Aplique aceite penetrante: Si la manilla parece pegarse debido a la pintura, el óxido o la suciedad, se puede aplicar un poco de aceite penetrante WD-40 alrededor de la manilla de la puerta. Preste atención a la zona con piezas móviles y tornillos. Déjelo reposar varios minutos para que penetre en los espacios estrechos y libere así cualquier depósito que impida el libre movimiento de la manilla.
- Intentar eliminar de nuevo: En ese momento, inténtelo de nuevo tirando o girando el pomo con una fuerza constante pero moderada. No ejerza una presión excesiva, ya que podría dañar la puerta o el pomo.
- Utilice un mazo de goma: Sin embargo, si el pomo sigue inamovible, el uso de un mazo de goma ayudará a desalojarlo de su lugar golpeando suavemente alrededor de su base. Esto facilitará la sacudida de cualquier cosa que lo solidifique, como pintura oxidada y otras formas de residuos. Tenga cuidado de no golpear demasiado fuerte, ya que podría abollar o rayar las superficies de la puerta y la manilla.
- Vuelva a aplicar lubricante si es necesario: En caso de que sea imposible mover un centímetro, sobre todo si se han utilizado lubricantes anteriormente, se deben aplicar más aceites penetrantes y dar tiempo suficiente para que actúen en zonas más amplias. Asegúrese de calentar ligeramente el secador de pelo para que el metal se expanda y el lubricante penetre más.
- Compruebe si hay tornillos o fijaciones ocultos: A veces, puede haber un tornillo o un cierre oculto que sujeta el pomo atascado. Tenga mucho cuidado con estas piezas ocultas que podrían seguir sujetando firmemente el pomo.
Consejos para evitar daños durante la retirada
Para evitar dañar la manilla de la puerta, determine inicialmente cómo está conectada a la puerta analizándola con cuidado y probándola suavemente para familiarizarse con su funcionamiento antes de aplicar toda la fuerza. Utilice las herramientas adecuadas que se adapten a los tornillos y elementos de fijación; por ejemplo, si tiene tornillos de cabeza Phillips, utilice un destornillador Phillips para evitar arrancarlos. Para evitar que el acabado de la puerta se estropee o se raye, cubra una zona alrededor de la manilla con cinta adhesiva a modo de tope. Si no está seguro de qué tipo de manilla o mecanismo se trata, consulte las instrucciones del fabricante o busque en Internet una guía específica de su modelo para no equivocarse. Antes de proceder a la actualización, compruebe el estado del pomo de la puerta y asegúrese de que los agujeros de los tornillos están bien alineados para una instalación sin problemas.
Toques finales después de retirar
Una vez desmontada la manilla, asegúrese de comprobar que la puerta no presenta marcas, arañazos o residuos. Limpie la zona donde estaba montada la manilla con un paño suave y detergente suave para asegurarse de que no hay suciedad ni aceite en la superficie. Si quedan huecos y no tiene intención de volver a colocar un tirador, utilice masilla para madera para garantizar un aspecto pulido. Asegúrese de que, al fijar una nueva manilla, ésta encaje bien y que todos sus componentes, como el pestillo o la cerradura, estén correctamente situados con respecto a las partes interiores de la puerta para facilitar su manejo.
Solución de problemas comunes
Al desmontar un pomo, es posible que te encuentres con algunos problemas típicos, como tornillos pelados o manillas congeladas. Para solucionar el problema de un tornillo pelado, coloca una goma elástica entre el destornillador y la cabeza del tornillo; esto crea más fricción al girarlo hacia fuera. Si la manilla parece estar atascada con algo, se puede aplicar aceite penetrante en su base, donde toca la superficie de la puerta, para liberar el óxido o la suciedad que pueda haberse acumulado allí. Déjelas durante varios minutos para que penetre el aceite antes de volver a intentarlo. Cuando estos métodos fallan, conviene considerar la ayuda de un experto para no empeorar el daño ya hecho a su estructura.
Conclusión
Es fácil desmontar un pomo si se dispone del equipo adecuado y se está bien informado. Si sigue estas instrucciones, podrá manipularlo sin ninguna preocupación; por lo tanto, será rápido y eficaz. A la hora de cambiar la manilla por una nueva o arreglar una vieja, la habilidad para desmontar correctamente un pomo es muy valiosa para los propietarios de viviendas o para cualquiera que disfrute con las tareas de bricolaje.