Comprender los retos de la extracción de tornillos
Cuando intentas quitar un tornillo que no tiene cabeza, parece como si el tornillo se burlara de ti. Te bloquea el camino hacia la finalización del proyecto. La cabeza del tornillo es esencial para aplicar la fuerza. Sin ella, es tan difícil como intentar abrir una puerta sin pomo.Es un problema común. Se produce cuando la cabeza del tornillo se desprende debido a un exceso de fuerza, óxido o desgaste. Este problema puede incluso impedirle trabajar. Pero, no se preocupe. Que un tornillo sin cabeza no sea el final es el primer paso. Haciendo uso de las herramientas y métodos correctos, podrás superar esta dificultad. Podrás hacerlo sin dañar la zona circundante ni el objeto que estás reparando.
Resulta realmente molesto cuando ves que la cabeza del tornillo se ha salido y otras herramientas no funcionan. Es entonces cuando debes aplicar tu ingenio y tratar de encontrar diferentes formas de quitarlo. Cuando entiendes que esta tarea es como un puzzle, cambia tu forma de afrontarla. Requiere tiempo, disciplina y comprender que quizá tengas que utilizar distintos métodos para tener éxito. El objetivo no es simplemente quitar el tornillo. Se trata de hacerlo sin dañar nada y permitiéndote seguir trabajando en tu proyecto.
Como parte de la introducción al reto: "Es un problema común. Ocurre cuando la cabeza del tornillo se desprende debido a un exceso de fuerza, óxido o desgaste. Si el óxido es parte del problema, puede que encuentres esta útil guía Cómo quitar tornillos oxidados: Los 5 métodos más eficaces útil para abordarlo.
Herramientas para tornillos sin cabeza
Primero hablaremos de las herramientas que puede necesitar antes de hablar de cómo quitar un tornillo sin cabeza. Este juego de herramientas puede no ser el mismo que el habitual. Las herramientas necesarias son alicates con bloqueo, destornilladores, brocas que giren a la izquierda y algunas cosas sencillas como gomas elásticas y pegamento. Para los tornillos difíciles de quitar, puede ser útil utilizar un soldador o una taladradora. Además, no hay que olvidar el equipo de seguridad. Esto incluye guantes y gafas para los ojos. Cada herramienta tiene su propia función en el proceso de extracción. Depende del material del que esté hecho el tornillo, de dónde se encuentre y de lo apretado que esté. Si el tornillo no sale, puede que tengas que combinar métodos, como usar calor o lubricantes para aflojarlo, o taladrar el tornillo para que sea más fácil de agarrar.
Saber qué herramienta utilizar y cuándo es clave para extraer con éxito un tornillo roto o sin cabeza. La herramienta que elija dependerá del problema. Puede tratarse de un tornillo con la cabeza pelada en metal, un tornillo pequeño roto en madera o un tornillo grande y viejo de acero. Los alicates ayudan a sujetar; las herramientas para sacar tornillos ofrecen precisión; las brocas taladran la parte interior del tornillo, y el calor puede ablandar el metal. Elegir la herramienta adecuada significa analizar detenidamente el problema. A veces es necesario utilizar una combinación de herramientas y métodos. Esto es especialmente cierto en el caso de materiales duros o si el tornillo está muy atascado.
Método 1: Alicates de bloqueo
El método de los alicates de bloqueo es ideal para extraer tornillos sin cabeza, especialmente si puede ver parte del tornillo. Utiliza el fuerte agarre de los alicates de bloqueo. Para que funcione, necesitas unos alicates que puedan agarrar con firmeza y debes mantener la mano firme. Agarra con fuerza los alicates a la parte expuesta del tornillo. A continuación, sujeta con firmeza y gira los alicates lentamente hacia la izquierda. Este método requiere paciencia y no darse por vencido. Si tienes suerte, el tornillo saldrá. Puede que te sientas como si hubieras hecho un truco de magia.
Sin embargo, éste puede ser un camino difícil. Necesitas tener espacio suficiente alrededor del tornillo para utilizar los alicates. En ocasiones no dispondrás de este espacio. El tornillo puede estar demasiado cerca de la superficie o en un lugar de difícil acceso. Encontrar un buen agarre es la parte más difícil. Si una forma que has probado no funciona, no es el final. Sólo significa, que necesita cambiar a otra cosa de su conjunto de herramientas.

Método 2: Utilizar extractores de tornillo
Ahora, hablemos de una herramienta hecha para este trabajo: el extractor de tornillos. Considérelo como una herramienta superpotente que ayuda a extraer los tornillos sin cabeza de metal o madera. El extractor está diseñado para cortar en el centro del espacio donde se atornilló la cabeza del tornillo. Esto permite girar el tornillo hacia fuera. ¿Cómo se utiliza un extractor de tornillos? En primer lugar, hay que taladrar un pequeño orificio en el tornillo. A continuación, se introduce el extractor en el orificio y se gira hacia la izquierda. Una de las mejores características de un extractor de tornillos es que aprieta más a medida que lo giras. Por lo tanto, es excelente para la situación cuando usted está listo para hacer frente a los tornillos que son difíciles.
Aunque el extractor de tornillos te obliga a tener cuidado. Tienes que tener cuidado de perforar el pequeño agujero en el centro. Si no lo haces, puedes estar agravando el problema. Podrías forzar demasiado el tornillo en el proceso y causar daños en la zona circundante. Al utilizar un extractor de tornillos, es importante seguir estos pasos con precisión para evitar complicaciones posteriores. Por lo tanto, siempre que utilices un extractor de tornillos, respira hondo. Respire lo mejor posible, elija su objetivo con precaución y dé un paso adelante con valentía. Recuerde que las herramientas potentes deben utilizarse con precaución.
Método 3: Uso de brocas para zurdos
¿Se ha topado alguna vez con ese dicho de "dos errores nunca hacen un acierto"? En algunos casos, pueden estar desatornillándolo. A continuación, vamos a hablar de la broca para zurdos. Esta herramienta es ideal para cuando el tornillo está atascado y no gira. A diferencia de las brocas habituales, éstas giran la mano en sentido contrario. Esto significa que mientras aprietas el tornillo, también lo estás desenroscando. Parece una buena idea, ¿no? ¿Cómo taladrar un tornillo? Es fundamental taladrar con cuidado. Hay que ejercer la fuerza justa para agarrar el tornillo sin causar más daños. En primer lugar, seleccione el tamaño de broca adecuado que se adapte a la cabeza del tornillo y, a continuación, taladre lentamente y aplique una presión constante. Aumente gradualmente la velocidad del taladro a medida que el tornillo empiece a aflojarse.
Por otra parte, conviene recordar que no podemos precipitarnos. Este método se basa en que la broca capture bien el tornillo. Esto no es tan seguro, especialmente cuando se trata de tornillos muy apretados u oxidados. Si el tornillo está muy dañado o pelado, puede que tengas que empezar con un pequeño agujero piloto para tener un mejor control. Esto también puede ocurrir con la broca, que podría romperse en el tornillo. Si el tornillo se rompe, puede hacer clic en este artículo para aprender métodos sobre Cómo quitar un tornillo roto: Un tutorial completo. Esta complicación es la razón por la que resulta aún más difícil encontrar una solución al problema. Así pues, aunque esta forma de pensar es sabia, requiere un elemento de esperanza y cautela. Como cualquier otro que se precie, requiere paciencia y un poco de suerte.

Método 4: La técnica de la goma elástica
A menudo, cuando buscamos una solución para algo, la más fácil pasa desapercibida. La goma elástica es un ejemplo. Es una técnica no estándar para sacar tornillos sin las cabezas. Basta con colocar una goma elástica con un fuerte agarre en la parte superior del tornillo. Después, alinee el destornillador con la goma y gírelo. La goma hace presión. Esto rellena el lugar donde solía estar la cabeza del tornillo y te ayuda a girarlo.
Este método puede parecer increíble, pero funciona, especialmente con tornillos pequeños, aunque no es perfecto. El truco de la goma elástica no siempre es el salvador cuando se trata de tornillos más grandes y difíciles. O con tornillos que tienen mucho óxido. Es una evidencia que, en algunos casos, la solución más sencilla es la mejor. Así que es mejor intentar probar esta hipótesis porque si no funciona, acabas de perder un poco de tiempo. Y de paso una goma elástica.
Método 5: Método de la tuerca soldada
A veces, los tornillos simplemente no se mueven. Éste es el momento en que debe soldarlo. El método de la tuerca soldada es realmente poderoso. Sólo se utiliza para tornillos muy testarudos. Esto es lo que hay que hacer: soldar una tuerca al extremo del tornillo. Y, por último, utilice una llave inglesa para girar la tuerca. De este modo puede girar el tornillo. Es lo mismo que un tornillo, pero con una cabeza nueva. Pero, ¿y si necesita quitar un tornillo sin cabeza? En estos casos, puede utilizar unos alicates de bloqueo para sujetar el vástago restante del tornillo u optar por un extractor de tornillos. Estas herramientas permiten aplicar la fuerza adecuada para extraer el tornillo incluso sin cabeza.
Y, para soldar, hay que tener sentido. La soldadura también puede sobrecalentar la zona que rodea al tornillo y, por tanto, dañarlo. Por lo tanto, tendrá que tener en cuenta la importancia del tornillo que va a retirar. Sin embargo, si los tornillos más grandes no se mueven, especialmente en metal, la soldadura puede ser la mejor solución. Es fuerte, pero a veces es imprescindible.
Método 6: Estrategia de extracción con tornillo hueco
¿Un tornillo sin cabeza esconde tan bien su secreto? Con el extractor de tornillos huecos, podrá extraer el tornillo. Es como la llave de una puerta cerrada. Sigue golpeando el tornillo con esta herramienta. Al hacerlo, sujeta el tornillo. El siguiente paso es emplear una llave inglesa o unos alicates para girar el extractor y el tornillo El interior del extractor engancha el tornillo. De esta forma, podrás girar el tornillo y extraerlo.
Este método es sencillo y, por lo general, no daña la zona alrededor del tornillo. Sin embargo, no siempre es tan sencillo. El tornillo debe colocarse firmemente en el extractor. De lo contrario, el extractor podría atascarse o romperse. No obstante, puede ser el método más eficaz cuando nada más funciona.
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Estas dos técnicas pueden ser de gran ayuda para apretar o aflojar un tornillo sin cabeza. Te revelan el poder de la imaginación y la persistencia. A veces es necesario adoptar muchos enfoques diferentes para resolver un problema. No importa si el tornillo es de madera o de metal, la persistencia es la clave. Siempre es posible encontrar una solución.
Método 7: Aplicar métodos de calor y frío
¿Le resulta frustrante un tornillo que no tiene cabeza? Pruebe a utilizar temperaturas extremas. Esto podría ayudarle mucho. Los metales calentados se agrandan y los enfriados se empequeñecen. Utilizar un soldador o un soplete para calentar el tornillo también es una opción, pero ten cuidado. Inmediatamente después de calentarlo, haz un enfriamiento rápido con un poco de hielo o agua fría. De este modo, el metal se desplaza. Estos movimientos que rompen el óxido pueden ser el resultado de pequeños movimientos. Esta puede ser su opción para desenroscarlo.
Por el contrario, el calor debe utilizarse con cuidado. Se trata de encontrar el equilibrio. No es recomendable calentarlo hasta el punto de que acabes dañando lo que hay alrededor o haciendo que el tornillo se debilite demasiado. Este método es muy detallista y delicado. Si tienes la posibilidad de dañar la zona que rodea al tornillo, piensa que ésta es la última solución. Sin embargo, si lo haces bien, puede traerte algún éxito.

Método 8: Crear un nuevo surco
Supongamos que al tornillo le falta la cabeza. Pero, ¿cómo se saca un tornillo roto? Sé ingenioso y quizá consigas crear uno nuevo. Este podría ser tu primer intento de tallar tu propia ranura directamente en el centro de donde debería estar la cabeza del tornillo. Para ello, puedes utilizar una herramienta Dremel o un disco de corte fino. Para empezar, puedes utilizar un punzón central para marcar un orificio guía y asegurarte de que el corte es preciso. Haga una muesca lo suficientemente profunda para que el destornillador quepa y encaje.
Esta tarea requiere precisión. Una mano firme es crucial. Sin ella, existe el riesgo de que la herramienta resbale, lo que podría dañar la superficie de madera circundante. Otra posibilidad es que el agujero no sea lo suficientemente profundo y el tornillo atascado quede inamovible. Sin embargo, si se realiza correctamente, esta técnica puede ser sorprendentemente eficaz para extraer el tornillo. Resolver el problema con este enfoque creativo puede ser muy satisfactorio. Si el tornillo se niega a ceder, crear una nueva ranura puede ser la única forma de aplicar la presión necesaria y hacer que funcione.
Método 9: La técnica de unión epoxídica
De vez en cuando, para desenroscar un tornillo al que se le ha roto la cabeza hace falta un poco de inventiva. El pegamento epoxi puede ser una buena solución para este fin. Se coloca la tuerca o algún otro tornillo en la parte superior del tornillo con la cabeza rota y, a continuación, se utiliza la llave inglesa para extraer el tornillo rebelde. Fundamentalmente, eso es lo que estás haciendo: fabricar una nueva "cabeza" que se pueda girar. Una vez aplicado el epoxi o el superpegamento en la parte superior del eje del tornillo, se presiona sobre la tuerca u otro tornillo. La paciencia es la clave, ya que el pegamento tarda en fraguar. Después de lo cual, habrás hecho una nueva pieza que se puede agarrar o girar con unos alicates, o incluso con una llave inglesa, lo que te ayudará a quitar el tornillo original.

Esta técnica es sencilla, pero su éxito depende de los detalles, como el tiempo que tarde en secarse el pegamento y su fuerza. Un adhesivo no puede ser demasiado débil para esta aplicación, y aplicar demasiada fuerza al principio podría provocar fallos. Además, la calidad de la superficie afecta mucho al rendimiento de la adhesión. El aceite, el óxido o la suciedad que rodean la zona pueden afectar negativamente al proceso de adhesión. No obstante, cuando el proceso se realiza correctamente, este método puede ser una herramienta muy útil para cualquier tipo de extracción de tornillos, especialmente los de cabeza Phillips, que se comportan mal cuando se utilizan las herramientas habituales.
Método 10: Método destructivo
Cuando todos los demás métodos han fracasado y el tornillo sigue tan obstinado como siempre, sólo el último recurso del método destructivo puede ser adecuado. Visualícelo como un preciso trabajo de demolición destinado a arrancar la tapa del tornillo. Para ello se utiliza una broca y, si es posible, un taladro de columna para mayor precisión. El objetivo es sustituir el centro del tornillo por un orificio ligeramente mayor que el diámetro del tornillo. Pero, ¿cómo se quita un tornillo sin cabeza? En este caso, puede utilizar unos alicates de bloqueo para agarrar la parte expuesta del eje del tornillo, o puede utilizar un extractor de tornillos diseñado específicamente para tornillos sin cabeza. Para ello hay que tener especial cuidado de no socavar las roscas ni dañar el material circundante. Esta técnica conlleva la necesidad de ser cuidadoso, sobre todo porque existe la posibilidad de que el tornillo no se extraiga intacto.
No es para los tímidos ni para los que no están dispuestos a dar un paso que no se puede deshacer. En determinados momentos, la sustitución de las piezas viejas por las nuevas es inevitable. Un ritmo de perforación lento y constante, con una presión continuada, es esencial para garantizar que sólo se ataca al eje del tornillo. La protección del proyecto en cuestión debe ser la máxima prioridad. A pesar de la dureza de este método, supone una importante victoria en la lucha contra los tornillos intratables, lo que demuestra que incluso los tornillos más recalcitrantes pueden vencerse utilizando la estrategia y las herramientas adecuadas, como el aceite penetrante para la penetración del aceite y facilitar así el proceso.
Precauciones de seguridad para la extracción de tornillos
Cuando extraiga un tornillo sin cabeza, tenga siempre presente que la seguridad es su prioridad.Lleve gafas protectoras. Esto evitará que tus ojos reciban el impacto de cualquier resto o chispa. Además, los guantes le servirán de barrera contra los bordes afilados y el calor. La seguridad es lo primero. Lleva tiempo, así que ten paciencia. Así se minimiza la posibilidad de que te hagas daño o de que dañes el proyecto o el equipo. Cuando el método elegido no funcione, intente encontrar una solución alternativa. El objetivo principal es taladrar el tornillo utilizando las herramientas y técnicas adecuadas.

Método | Adecuado para | Ventajas | Desventajas |
Método del alicate de bloqueo | La parte expuesta del tornillo es visible | Sencillo, utiliza las herramientas que tiene a mano | Requiere espacio alrededor del tornillo; puede no funcionar con todos los tornillos |
Extractores de tornillo | Cabezal pelado de metal o madera | Agarre preciso y firme al girar | Requiere perforación; se necesita precisión; se necesita equipo |
Uso de brocas para zurdos | Tornillos atascados por apriete u óxido | Se desenrosca al taladrar | Riesgo de rotura de la broca; requiere una fuerza cuidadosa |
Técnica de la goma elástica | Tornillos más pequeños, no muy arraigados | Sencillo y no requiere herramientas especiales | No es eficaz con los tornillos más grandes y resistentes |
Método de la tuerca soldada | Tornillos muy resistentes, especialmente en metal | Enfoque fuerte, crea una nueva cabeza | Requiere equipo de soldadura y habilidad; riesgo de daños por calor |
Estrategia de extracción con tornillo hueco | Tornillos profundamente incrustados | Sencillo; daños mínimos | Se requiere un ajuste apretado; riesgo de atasco o rotura |
Métodos de calor y frío | Tornillos con adhesivos anticorrosión | Puede romper los enlaces de corrosión | Requiere una gestión cuidadosa de la temperatura; puede dañar los materiales |
Crear un nuevo surco | Tornillos demasiado cerca de la superficie para los alicates | Manera eficaz de ejercer presión | Exige precisión; riesgo de dañar los alrededores |
Técnica de unión epoxi | Cabeza o eje roto | Crea una nueva cabeza manipulable | El pegamento debe ser fuerte; la superficie debe estar limpia |
Método destructivo | Cuando fallan otros métodos | Puede quitar cualquier tornillo | Daña el tornillo; riesgo de dañar el material del proyecto |
Reparaciones y acabados posteriores a la retirada
Después de sacar el tornillo, es posible que tenga que reparar algunas cosas. El agujero que ha quedado puede ser más grande de lo que te habías imaginado. Puede que encuentres algunas marcas en tu proyecto o puede que no haya ninguna. Puede rellenar los agujeros con tacos para madera, masilla o lijar la superficie para devolverle su aspecto original. Cada vez que desatornillas un tornillo, estás aprendiendo una lección. Usted es capaz de hacer una pequeña reparación por sí mismo. Esto hace que su trabajo tenga un aspecto fantástico.
Conclusión
Sacar un tornillo sin cabeza puede ser a veces una verdadera lucha. Hay que ser ingenioso, persistente y estar dispuesto a probar distintos enfoques. Puede que fracases al principio, pero no te rindas. Hay muchas formas de superar este obstáculo. Puedes recurrir a unos alicates de bloqueo, intentar pegar una tuerca al tornillo u otros medios. Cada una de esas opciones tiene una forma diferente de ayudar, dependiendo de la situación. No importa si ya lo has hecho antes o es tu primera vez, recuerda esto: No hay tornillo que no se pueda quitar. Se trata de utilizar las herramientas y los medios adecuados para hacerlo posible.